Una rosa eterna, o preservada, puede durar de 1 a 3 años o más si se cuida adecuadamente. Estas rosas, tratadas para mantener su frescura y color sin agua ni luz solar, son una opción duradera y elegante para decoración o regalo.
Consejos para prolongar su belleza:
- Evita la luz solar directa: Protege la rosa del sol para evitar el desvanecimiento del color.
- Controla la humedad: Manténla en un lugar seco, lejos de la humedad.
- No la riegues: El agua puede dañarla y reducir su duración.
- Evita tocarla frecuentemente: Manipula la rosa con cuidado y evita tocar los pétalos.
- Aléjala de fuentes de calor: Manténla lejos de radiadores, estufas u otras fuentes de calor.
Siguiendo estos consejos, disfrutarás de la belleza de tu rosa eterna durante muchos años.
